lunes, 12 de julio de 2010

San Francisco y el Crucifijo de San Damián


Se cuenta que salión un día Francisco al campo a meditar, y al pasear junto a la iglesia de San Damián, cuya vetusta fábrica amenzaba ruina, entró en ella -movido por el Espítitu- a hacer oración; y mientras oraba postrado ante la imagen del crucifijo, de pronto se sintió inundado de una gran consolación espiritual.

Fijó sus ojos, arrasados en lágrimas, en la cruz del Señor, y he aqui que oyó con sus oídos corporales una voz procedente de la misma cruz que el dijo tres veces: "¡Francisco, vete y repara mi casa, que, no ves, está a punto de arruinarse toda ella!" Quedó estremecido Francisco, pues estaba solo en la iglesia, al percibir voz tan maravillosa, y, sintiendo en su corazón el poder de la palabra divina, fue arrebatado en éxtasis. Vuelto en sí, se dispone a obeceder, y concentra todo su esfuerzo en la decisión de reparar materialmente la iglesia.

Compartiendo experiencias

El presente es un video de la I.E. "La Recoleta", elaborado por el equipo de pastoral, dicho video nuestra el carisma que tiene la institución por la promoción de la Paz y el cuidado del medio ambiente.
Espero que disfruten de dicho experiencia.